Perfil Psicosocial

Proceso de participación: 
Proyecto Decreto Foral Eutanasia de Navarra
Ámbito: 
Intervención socio-sanitaria
Texto: 

Morir, no implica solo el hecho de perder la vida. En todo el sistema que envuelve este tramo final
influyen de manera muy importante los factores psicosociales, y es ahí donde se sitúa el Trabajo Social.
Querer reducir la muerte a un hecho meramente biológico es negar que todo ser humano pertenece a un
entorno que lo sustenta y del que forma parte de manera activa, nutriéndose de él. A día de hoy sigue
vigente la definición de salud de la OMS.
Apostamos por el trabajo en un modelo biopsicosocial, para la atención integral centrada en la persona
y del que indiscutiblemente formamos parte como profesión.
La decisión de acortar la vida o de decidir poner fin a la misma es propia de la persona, pero existen aspectos
sociales, morales, familiares, económicos e incluso sanitarios en los que él o la Trabajadora Social Sanitaria
puede contribuir a hacer más humana y reconfortante la decisión final.
El apoyo emocional y social son campos de trabajo para los que los y las profesionales del Trabajo Social
Sanitario tienen la preparación y las competencias necesarias como lo ponen de manifiesto otras
actuaciones ante entornos y problemas que generan malestar, inquietud y angustia tanto al sujeto inmerso
en una decisión de esta naturaleza como a la familia que debe acompañarles.
Obviar esa parte social supone un vacío y una carencia respecto del apoyo y acompañamiento que se debe
prestar a las personas.
Es relevante para avanzar como sociedad que respeta la autonomía del paciente y que interviene, cada día
más, con modelos que pretenden centrarse en la persona, respetando el individualismo del ser.
Las funciones de las y los profesionales de Trabajo Social sanitario, vienen señaladas en la Ley 44/2003, de
21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias, en su Título I, artículo 4.3, que dice que los
profesionales sanitarios desarrollarán funciones: “[…] en el ámbito asistencial, investigador, docente, de
gestión clínica, de prevención y de información y educación sanitarias”. Y para desarrollar dichas funciones
utilizan métodos, técnicas, protocolos, procedimientos, instrumentos de recogida de datos y
documentación propia de la disciplina científica de Trabajo Social.

En términos generales, las prestaciones básicas desde las Unidades de Trabajo Social sanitario consideran
las siguientes dimensiones:
1. La intervención psicosocial con la persona afectada.
2. La intervención psicosocial con la familia y entorno próximo.
3. La intervención en la gestión de los servicios y/o programas de apoyo para complementar las dos
primeras dimensiones.
Esta propuesta vendría a reconocer, entre otras cosas, que este proceso final de la vida se toma desde
el principio humanístico del trabajo con el individuo y se reconocería la realidad existente en los centros
hospitalarios y socio-sanitarios, en los cuales ya se realizan intervenciones con los/as clientes y sus
familias dentro de las unidades de trabajo social, así como desde los centros de salud de las zonas básicas
establecidas.
Por otro lado desde hace años desde los centros de salud de Atención primaria, (Decreto Foral 140/2003,
de 16 de junio, sobre el registro de voluntades anticipadas.(BON Nº 81 de 30/06/2003) las trabajadoras sociales
forman parte de las personas designadas para la realización del registro de Voluntades Anticipadas, en
las que pueden formar parte de la planificación de decisiones anticipadas(PDA) que las personas pueden
hacer para facilitar el final de su vida y a las que la Ley Orgánica de regulación de la Eutanasia hace
referencia en los artículos 5 punto 2 y 6 punto 4.
Desde el Trabajo social se valoran y se tienen en cuenta los factores sociales del deseo de morir, y los
contextos socio-familiares en donde el sufrimiento psicosocial se experimenta. Todo esto como parte
de los procesos de apoyo en relación de ayuda hacia las personas con las que habitualmente se
interviene.
Creemos que hay una gran parte de repercusión social y es por ello, en la que nuestra profesión puede
ayudar en la finalidad de la Comisión de garantía y evaluación que regula la Ley Orgánica de Eutanasia.
Nuestra propuesta es que un/una profesional de Trabajo social sanitario, pueda formar parte de dicha
Comisión de Garantías y Evaluación en donde la ley recoge en el capítulo V, artículo 17 de Creación y
composición, en donde se hace alusión a un órgano de naturaleza administrativa y multidisciplinar.