Rebaja de impuesto a propietarios de casas antiguas de pueblos que inviertan en la conservación de esos edificios.

Los pueblos de la zona norte, y en general de toda Navarra, son un importante activo patrimonial, económico y cultural de la comunidad foral. A día de hoy, casas de importantes plantas y dimensiones constituyen un peso económico de sostener por parte de sus propietarios. Algunas han quedado desiertas, toda vez que las familias han emigrado a alguna ciudad por razones personales o laborales. Siendo de interés general conservarlas, sin embargo, debería promoverse una línea política para estimular a la conservación de estos edificios. Los jóvenes hoy emigran a las ciudades o, prefieren independizarse en pisos modernos, como comodidades básicas. Por lo cual dichas casas se van quedando deshabitadas y muchas con el paso del tiempo casi quedan en ruinas. Ese abandono dificulta además, que puedan ser puestas en alquiler. Sería conveniente que existiera una legislación que, o bien ayudara a la reconstrucción de dichas fachadas e interiores de esos inmuebles, o que, las administraciones locales (Ayuntamientos) eximieran del pago de la contribución territorial durante dos años a los propietarios que inviertan en el mantenimiento y/o restauración de las fachadas de los inmuebles con cien años o mas de antigüedad. Teniendo en cuenta las directrices de desarrollo urbano y el fomento del turismo, esta medida sería un estímulo para conservar en buen estado las fachadas e interiores de edificios patrimoniales. Mejoraría el atractivo de estos pueblos con gran riqueza histórica que le vincula también a epopeyas del pasado. Mientras fomentaría el empleo, la inversión y los negocios en este tipo de actividad.