APORTACIONES
Proceso de participación:
III Plan de Salud Mental 2019 - 2023
Ámbito:
MOVIMIENTO ASOCIATIVO - ANASAPS
Aportaciones:
Nuestras aportaciones son las siguientes:
Para una adecuada atención comunitaria es importante el factor tiempo y flexibilidad. Flexibilidad en la atención y en la accesibilidad de los profesionales, por lo que echamos en falta la evidencia de que se lleguen a ampliar los horarios de atención por ejemplo en los Centros de Salud Mental, así como la accesibilidad y equidad de recursos en el ámbito rural.
Echamos de menos que la reducción de ingresos psiquiátricos y de medicación no hayan quedado reflejados en este plan como objetivos o indicadores de mejora, tanto en beneficio del paciente, como de éxito en la intervención terapéutica. Así mismo, tampoco encontramos en el plan evidencias de que se evalúe tras las intervenciones terapéuticas, la percepción en las personas de la mejora de calidad de vida, otro objetivo que consideramos importante a perseguir en cualquier acción encaminada a la recuperación.
Igualmente, respecto a la atención centrada en la persona, no queda reflejado cómo se va a articular la manera en la que se va a favorecer que objetivos de trabajo se evalúen consensuen con el paciente, y sean perseguidos y evaluados por todos los agentes implicados en el tratamiento tanto sanitario como social. Ya que consideramos de interés para la recuperación, que, todos los agentes trabajen de manera alineada.
Respecto a la creación de un grupo de trabajo para el desarrollo del programa de erradicación del estigma, creemos adecuado que el dicho grupo participen personas que puedan aportar su experiencia y opiniones en primera persona, así como personas de su entorno que también padecen el estigma asociado a la enfermedad mental.
Consideramos primordial y no identificamos en el plan, que se vaya a aumentar de la forma que es necesaria el ratio de profesionales de la psicología, para hacer posible cubrir la necesidad de los pacientes de contar con psicoterapia individual y grupal regular.
Nos preocupa la atención a aquellas personas que superan los 65 años y que se quedan fuera de algunos recursos diseñados para menores de 65. Sería adecuado detectar las necesidades específicas y dotar de los recursos adecuados a esta población.
Respecto a la prevención echamos en falta, teniendo en cuenta diferentes estudios que avanzan la problemática que van a suponer las adicciones a las tecnologías, redes sociales, juego, que el plan no establezca ninguna acción para tener en cuenta esta realidad social que avanzan va a tener repercusiones en la salud mental juvenil y adulta.
Igualmente, detectamos como punto débil, que el plan no refleje la perspectiva de género teniendo en cuenta la doble vulnerabilidad de las mujeres con problemas de salud mental y que no se haya tenido en cuenta ninguna acción de mejora o al menos de trabajo con este enfoque.
Echamos de menos en las intervenciones de prevención del suicidio, el seguimiento ágil y estandarizado de los pacientes que han tenido un intento de suicidio y la protocolización del acceso a los servicios existentes y el trabajo con el entorno del paciente en el caso en el que sea necesario, tanto como agentes claves en la recuperación de la persona, como como para paliar su sufrimiento. Para la prevención del suicidio, también consideramos importante que se lleven a cabo acciones que tengan que ver con el seguimiento en el acceso a fármacos, prescripciones, también teniendo en cuenta las que se realizan desde Atención Primaria. Igualmente sería necesario crear un recurso, comisión o protocolo de coordinación al que puedan acceder los recursos sociosanitarios para el abordaje coordinado con personas en las que se detecta riesgo de suicidio.
En el Plan se intuye la necesidad de adecuar infraestructuras, cuestión que consideramos importante y para cuyo diseño sería fundamental contar con la opinión y experiencia de personas que hayan sido atendidas en dichos espacios, para dar su visión sobre cuáles son los puntos débiles y como consideran debiera ser el diseño de los mismos para mejorarlos.
Sugerimos que el Comité de Ética Asistencial articule la participación del movimiento asociativo de pacientes y familiares para contar con su visión y perspectiva como expertos en primera persona y pacientes y usuarios de la red de salud mental.
Consideramos que ubicar el Hospital de Día en el Hospital Reina Sofía de Tudela, cambiándolo de su actual ubicación en el centro de la ciudad, es un retroceso para el tratamiento comunitario. Aún con mayor motivo porque el Hospital Reina Sofía se encuentra alejado del núcleo urbano de Tudela y por tanto es una dificultad añadida para el acceso al mismo.
Respecto a la Comisión Directora de Trastorno Mental Grave (pág. 91) creemos necesario que de alguna forma se articule la participación en la misma del movimiento asociativo de pacientes y familiares, debido al interés de su conocimiento para las necesidades de planificación, seguimiento y evaluación de servicios.
Sería necesario fomentar las viviendas con apoyo como medio para el mantenimiento de las personas con TMG en el entorno comunitario y como apoyo para la transición a la vida independiente, la recuperación y cumplimiento de proyecto vital de las personas.
Echamos en falta el trabajo en común con Empleo para llevar a cabo acciones de promoción y creación de empleo con apoyo, así como empleo ordinario.
Respecto a la evaluación de servicios, nos parece importante que se evalúen todos los servicios teniendo en cuenta la calidad en la asistencia, resultados en las personas, calidad de la intervención, planes terapéuticos, así como en otros aspectos tipo confort, accesibilidad etc.