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Proceso de participación: 
Plan Estratégico para la igualdad entre mujeres y hombres
Texto: 

El plan tiene en la línea estratégica II el punto “O.O.5.1. Desmontar los estereotipos y creencias que vinculan el mandato patriarcal de cuidar a las mujeres y que se manifiestan en la desigual distribución y reparto de los cuidados”. Es curioso que las mujeres libremente elijan de manera masiva estudiar carreras universitarias o grados de formación profesional vinculados al mundo sanitario que se considera parte de los cuidados. Por cierto, si bien es cierto que siempre la carrera de enfermería se ha vinculado más a mujeres, la carrera de medicina tradicionalmente era ocupada por hombres y en las cuatro últimas décadas se ha llenado de mujeres. Si queremos igualdad en los cuidados en su aspecto laboral ¿Por qué no se reservan el 50% de plazas de los grados de enfermería, medicina, farmacia o fisioterapeuta para hombres? Porque al pedir una nota media muy elevada la realidad es que en general las mujeres tienen notas medias del sistema educativo (ESO, Bachiller, EVAU) mucho más altas y copan ciertas carreras, siendo mucho más difícil a los hombres poder acceder a estas titulaciones. De hecho en la acción 8.1.2. se contempla la puesta en marcha de iniciativas educativas dirigidas a incrementar el interés, compromiso y vocación de niñas y mujeres jóvenes por carreras y disciplinas científicas, tecnológicas e ingenierías, revisando las formas de enseñanza y aprendizaje de estos contenidos, y sin embargo, no hay reciprocidad en oficios que curiosamente se tachan de feminizados como el de los cuidados.

En cuanto a desmontar estereotipos de un mandato patriarcal, en primer lugar, cada persona tendrá sus propias creencias, sean mejores o peores, mientras no infrinja el Código Penal cada persona es libre de pensar lo que quiera y tener los estereotipos que quiera. Por otro lado, se habla mucho del mandato patriarcal o la opresión del heteropatriarcado pero habrá que justificar la existencia real de un mandato o una opresión del patriarcado y no quedarse en un mantra ideológico
El punto “0.6 Reducir la pobreza femenina en Navarra” supone una clara discriminación porque también existe una pobreza masculina en Navarra que no es abordada. Es un hecho que en la mendicidad, personas sin techo, son muchas más las personas sin techo hombre que mujer. La pobreza es un problema general de la sociedad que no conoce de sexo, edad, raza o ninguna otra condición, y no debería de segmentarse y centrarse en un colectivo concreto discriminando al resto, sino abordarla de manera global y en su conjunto.
El punto “O.O.6.3. Reforzar las políticas sociales y económicas dirigidas a los grupos de mujeres donde la vulnerabilidad se intensifica (monomarentales, mujeres con discapacidad, víctimas violencia de género, desempleadas de larga o muy larga duración, etc.)”; los varones con discapacidad, desempleados de larga/muy larga duración quedan discriminados, también ellos tienen derecho a que se les ayude, también ellos están en situación de vulnerabilidad y por ser hombres no están menos vulnerables que las mujeres.

En cuanto al “Impulso de programas que disminuyan la segregación ocupacional en el mercado de trabajo y dignifiquen los sectores más feminizados” (6.3.2.); también se podría proyectar que esas profesiones “feminizadas” se estudiarán formulas para incrementar la presencia de varones. A las feministas les molesta que haya pocas mujeres feministas, no les molesta que haya pocos hombres sanitarios y luego vienen los mantras de las profesiones masculinizadas y feminizadas, y siempre se busca discriminar al hombre. Otro tanto ocurre con la oferta de viviendas o subvenciones para la compra, alquiler y rehabilitación de viviendas, el mismo derecho tenemos hombres y mujeres. Además, si un hombre no se siente hombre sino mujer o no se siente nada, ¿en qué situación quedaría de cara a todas las discriminaciones que pretendéis imponer?

Con tanta ideología y chiringuitos, como dijo Unamuno, venceréis (de momento) pero no convenceréis, y cada vez más personas están posicionándose en contra del feminismo radical y la ideología de género, con independencia de su ideología y género. Por otro lado, si defendéis las teorías trans, queer y no binarias, qué sentido tiene seguir hablando de igualdad entre hombres y mujeres si luego resulta que el género es una construcción/imposición social del heteropatriarcado y cada uno puede sentirse en cada momento una cosas, la contraria o nada.

Por último, toda la línea IV, sobre todo en lo referente a meter ideología feminista (que no educación en igualdad), lo que hay que plantear en todo caso es dar libertad de elección a las familias y alumnos, y no imponer programas como si viviéramos en un régimen cuanto menos ademocrático con tendencias totalitarias. Que cada familia elija si quiere o no que se eduquen a sus hijos en programas que son pura ideología política.