Diagnóstico Interno

La finalidad esencial de este análisis estructurado es conocer o tener una visión global de la realidad en la que se desenvuelve la organización en su vertiente interna, al objeto de determinar tanto sus capacidades como limitaciones estratégicas. Metodológicamente, el diagnostico interno queda soportado análisis específicos que se complementan, con la finalidad de tener una “radiografía” los más fiable, completa y precisa posible del estado actual de la organización.

 
1.- Análisis organizacional – caracterización:

Donde se hace un estudio del ratio policial en Navarra, respecto de otros cuerpos policiales, así como un análisis de la estructura organizativa, las funciones de estas unidades, presupuesto, dotación y una especial referencia a la situación de la plantilla y  la participación de la mujer en la organización. Asimismo, se hace un estudio de la actividad de la Policía Foral, en base a conocer la carga de trabajo de sus integrantes y su evolución en los últimos años.

 
2.- Encuesta interna:

Para conocer la situación de la plantilla respecto a seis grandes dimensiones (organización, información/dirección, motivación/autorrealización, relaciones/clima laboral y plan director/innovación), que se fraccionaron en un total de treinta variables o valores.
La encuesta, realizada en el marco del Plan Director 2017-2021, que se llevó a cabo en el mes de marzo de 2016, puede ser representativa del sentir del colectivo. Constaba de un total de 67 preguntas cerradas con cuatro alternativas de respuesta para cada una y una pregunta abierta para el reporte de sugerencias y opiniones libres. La unidad de análisis fue todo el “universo” de personas en activo de Policía Foral (un total de 1103 en ese momento), realizándose la encuesta de forma individual, anónima y directa.
Se obtuvo un índice de participación en torno al 60 % del personal en activo, con 626 cuestionarios cumplimentados y un total de 233 aportaciones de sugerencias libres realizadas por los participantes.

 
3.- Informes de situación de los jefes de Área:

En el mes de septiembre de 2019, desde la Jefatura de Policía Foral, se requiere a los Comisarios principales, Jefes de las cinco áreas en las que se estructura orgánicamente el Cuerpo de la Policía Foral de Navarra, la elaboración de un informe de situación actual. En la misma línea, también se solicitaron a los Jefes de las comisarias territoriales un informe de situación de su respectiva comisaria.
El objetivo de estos informes es tener un conocimiento actualizado del estado de situación de cada una de las unidades que conforman las áreas y comisarias territoriales, identificando la realidad actual y el escenario óptimo en cuanto a los recursos humanos, recursos materiales y formación en las distintas unidades.
Tras compilar los 11 documentos aportados, se han analizado y se han sintetizado los resultados utilizando como herramienta analítica una matriz DAFO; centrado el análisis en los factores internos de la propia organización, para identificar tanto los aspectos positivos (fortalezas) como los negativos (debilidades) respecto de la situación actual de las distintas unidades que conforman la estructura de Policía Foral.
Por otra parte, también se analizaron los factores externos a la propia organización que nos señalan igualmente aspectos positivos (oportunidades) y negativos (amenazas) que repercuten o pueden influir en el futuro en el desarrollo de las actividades propias de la organización.

 
4.- Proceso de participación del colectivo:

Como proceso de participación interna, se han desarrollado dos sesiones de trabajo entre diciembre de 2019 y enero de 2020, en la que han participado 180 profesionales de distintos empleos y unidades de la Policía Foral, representando porcentualmente un 17% del total de la plantilla. Las dos sesiones se realizaron en auditorios externos a la organización, para crear una clima participativo sin la influencia del puesto de trabajo.
En ambas jornadas se hizo una exposición del diagnóstico y el modelo policial con el que se estaba trabajando y si utilizó la técnica de los “seis sombreros para pensar”, con la intención de facilitar el flujo de aportaciones del colectivo al Plan Estratégico.