La innovación como palanca

Los pilares relacionados con la innovación permiten identificar aspectos vinculados a la generación de valor añadido en economías avanzadas, tales como la tecnología, los intangibles o la innovación. En los mismos, observamos por un lado que la Comunidad Foral mantiene una ligera desventaja respecto de sus regiones de referencia, particularmente en la sofisticación de los negocios, donde el escaso peso del sector de servicios avanzados hace que la economía navarra se encuentre en una posición de retraso respecto de su grupo de referencia.
 
Por el lado positivo, sin embargo, Navarra destaca en el último Informe de COTEC sobre innovación regional como la segunda comunidad autónoma española con mayores potenciales en talento innovador. Precisamente la innovación, entendida como todo cambio de procesos, de tecnología u otro tipo, que está basado en el conocimiento y que genera valor, incluyendo no solo el económico sino también el social, constituye un elemento diferencial de la Comunidad Foral. La apuesta de la Comunidad Foral por la innovación es integral. Se ha creado un Departamento del Gobierno para reforzar su integración en las decisiones políticas al máximo nivel; se tiene un compromiso de financiación creciente y sostenida recogido en una ley aprobada por casi la unanimidad de los partidos políticos; y constituye uno de los pilares sobre los que se ha construido la Estrategia de Especialización Inteligente (S3) que integra a todos los agentes de innovación (universidades, centros tecnológicos y de investigación, unidades empresariales de I+D+I, entre otros) con el tejido empresarial y los representantes laborales.
 
Esta era la situación de la que partíamos antes de la crisis sanitaria, que ha cambiado los parámetros previstos de crecimiento pero no los objetivos a perseguir. La ya actual crisis económica parte de unos escenarios de crecimiento económico que se sitúan en cifras negativas. De tal modo, existe una previsión de retroceso del PIB menos que en España, pero sin duda muy importante. Esto conllevará a unos menores ingresos fiscales a los que hay que sumar un mayor gasto sanitario y social. Por lo tanto, el recurso a la financia- ción externa es ineludible.