El poder de los psiquiatras sobre los pacientes hace que nos maltraten

Parte-hartze prozesua:
Osasun Mentalaren III. Plana 2019-2023
Eremu:
Paciente que pacientemente espera que sean hospitalarios en los hospitales
Testua:
HAY QUE QUITAR EL PODER A LOS PSIQUIATRAS PARA MEDICAR, TRATAR O RETENER CONTRA SU VOLUNTAD A LOS PACIENTES, ASÍ NO LES QUEDA OTRA POSIBILIDAD QUE EL BUEN TRATO QUE TIENE CUALQUIER OTRO PACIENTE DE CUALQUIER OTRA ESPECIALIDAD. Posibilidad de retirar un diagnóstico de la sanidad pública con informes de profesionales privados, o con la evaluación de varios profesionales del ámbito de la salud mental (enfermeras, auxiliares, educadoras, trabajadoras sociales,etc) En la psiquiatría hay corporativismo, un diagnóstico conlleva derechos y muchas consecuencias negativas que no pueden tomarse a la ligera. Crontrol activo e investigación sobre las quejas de malas praxis médicas en salud mental. Los diagnósticos o etiquetas de trastornos o enfermedades mentales sólo perpetúan o agravan los problemas iniciales, con el diagnóstico de los síntomas es suficiente. Más educadores y psicólogos para superar las dificultades y poder hacer una vida normalizada sin medicamentos, cuestan mucho dinero y sólo esconden el problema, no lo resuelven ni te ayudan a aprender a vivir con él o superarlo. Las enfermedades mentales no existen, existen las malas experiencias sociales que se pueden sobrellevar y superar con la educación y ayuda adecuada . Las drogas psiquiátricas deben usarse en momentos de crisis el menor tiempo posible y con la menor dosis, siempre con el consentimiento del paciente. El sufrimiento emocional no nos impide ver la realidad en relación al mejor tratamiento para nuestra salud. La salud mental no va asociada a la inteligencia, la capacidad de decidir sobre su aceptación o no de un tratamiento la tiene siempre cada persona, se nos juzga como a criminales sin haber cometido ningún delito, obligandonos a cumplir una condena de tratamientos y consultas constantes, todo ello hace que se nos trate como a personas diferentes, personas a evitar y peligrosas por su supuesta conducta impredecible. Profecía autocumplida lo llaman los expertos. Mejor trato a los pacientes, y una vida más digna crea menos problemas. Los medios de comunicación deben respetar la privacidad de nuestro historial médico. Es falsa la creencia de que las personas con problemas psiquiátricos seamos más violentas o delictivas, la OMS lo dice claramente, somos nosotros lo más propensos a recibir maltratos de todo tipo, y es curioso porque podría decirse que a mayor sufrimiento mayores posibilidades de producir actos con mayores repercusiones, la realidad es que suele acabar en suicidio. Si los suicidios producen un efecto llamada (falso) los delitos también. Todo el mundo tiene problemas en algún momento de su vida, para la psiquiatría todos encajamos en algún diagnóstico en esos momentos y todos esos diagnósticos son falsos, no existen evidencias científicas de las mal llamadas enfermedades mentales. A la psiquiatría le benefician esas etiquetas, consiguen "clientes", a ser posible de por vida. De no ser eliminados los diagnósticos en salud mental deben poder ser superados, es falsa la cronicidad de estas dolencias. El control, la medicación y la nula voluntad para ayudar a salir de este círculo de hospitales, consultas y psicofármacos hace que sea perpetuo. Prohibir el uso de electroshocks, sólo daña el cerebro. Que el paciente decida en todo momento si le conviene medicarse o no. El médico aconseja, no debe ordenar, no somos presos. Que el uso de contenciones o tratamientos sin consentimiento se pruebe ante un juez con vídeos o evidencias claras de que ese paciente es incontrolable, en la actualidad se usa indiscriminadamente para la diversión de unos malos profesionales. Que lo mismo que ponen cámaras para vigilar a los pacientes en sus habitaciones las pongan el lugares comunes y consultas, hay innumerables quejas en atención al paciente y como los "enfermos" estamos desacreditados sólo vale lo que dice el psiquiatra de turno. Se aprovechan de eso para maltratarnos. Unas grabaciones de vídeo y audio a las que sólo se pueda tener acceso en caso de denuncia para guardar la privacidad de todos. Se impide el uso de móviles o cámaras en los ingresos y quedamos desprotegidos ante los malos tratos y el quebrantamiento de derechos humanos que por desgracia ocurre en estos lugares. Dada la cantidad de quejas es necesario un sistema de valoración de profesionales, que tenga repercusiones tanto positivas como negativas. La prohibición en la sanidad pública de aceptar donaciones, regalos o beneficios de cualquier tipo por parte de las empresas farmacéuticas. Derecho a visitas presenciales y telefónicas, parece obvio pero no se cumple. La unidad de agudos debería tener un espacio exterior donde poder relajarse o hacer deporte.