¿Algún día entenderéis de que en Navarra, la inmensa mayoría, no quiere hablar euskera?

Parte-hartze prozesua:
Euskararen II. Plan Estrategikoa (2020–2027)
Eremu:
Educación
Testua:
Con este II Plan Estratégico del Euskera los derechos de las familias en Navarra se ven vulnerados completamente al tratar de imponer de forma obligatoria esta lengua en contra de la voluntad de la mayoría. La sociedad navarra conoce poco el euskera (el 22%) y sólo el 6% de los ciudadanos utiliza el vasco de modo cotidiano, según un estudio de la Universidad Pública del País Vasco. Para mayor complicación territorial y aunque se nos diga que la zonificación es una imposición artificial, el hecho es que en la zona no vascófona el uso del euskera cae al 1%, no siendo más que del 6,9% en la zona mixta. Con este Plan lo que se pretende es extender el modelo A y hacerlo obligatorio en toda Navarra y esto choca totalmente con el marco jurídico y la voluntad de la mayoría de la ciudadanía navarra y su libertad para elegir la lengua, de esta forma se fomenta la lengua del 6% de los navarros a costa del 94%. La política lingüística se debe abordar desde la realidad de nuestra comunidad! No se trata por tanto de desarrollar un plan que refleje la realidad social de Navarra, sino de un plan que pretende que la realidad social de Navarra se convierta en un reflejo del plan. Para conseguir todo lo anterior se quiere universalizar el uso del euskera mediante la utilización de enormes sumas de dinero, la discriminación (segregación positiva) y la imposición: vergonzoso! En la pasada legislatura, los que ahora permiten sacar adelante este plan se mostraron críticos con la Ley Foral del Euskera que sacó el Gobierno de Uxue Barkos. Varios parlamentarios socialistas la rechazaron afirmando que la norma nacía de “un interés nacionalista sin fundamento” y que conducía a crear “una visión de Navarra que no es la real”. Y ahora que pasa? odo lo contrario? Uno de los efectos más buscados por este Plan es que el euskera se convierta cada vez en una lengua más exigible para cualquier puesto. Sin embargo, el plan no trata de que la lengua se exija porque sea útil, sino de que sea útil porque se exige. ¿Algún día entenderéis de que en Navarra, la inmensa mayoría, no quiere hablar euskera?